La falla estructural que retrasó el primer vuelo del Boeing 787 Dreamliner es más compleja que la descrita originalmente por la empresa, y el despegue inaugural es probable que se retrase por lo menos de cuatro a seis meses, según dijeron dos ingenieros de Boeing.
"Al menos hay que tomarse de tres a cuatro meses sólo para hacer algo en el avión de pruebas", dijo un ingeniero de estructuras de Boeing informado sobre la cuestión. "Es definitivamente muy costoso reparar y hacer este trabajo, no es fácil."
Un segundo ingeniero, también añadió que el problema debe ser solucionado primero en el avión de pruebas en la fábrica de Everett. Una vez reparada la aeronave de pruebas, se tardará apróximadamente un mes o dos para hacer la revisión y reparación en el primer avión para volar.
Los dos ingenieros comentaron que el problema requiere un profundo rediseño de las alas del avión para unirse al fuselaje, y que las piezas necesarias serán muy difíciles de instalar en los aviones que ya han sido construidos.
Los ingenieros, difieren de la descripción del 23 de junio cuando Boeing reconoce el problema. Scott Fancher, jefe del programa Dreamliner, dijo que la revisión sería "una simple modificación" y que sólo requeriría "un puñado de piezas" para resolver el problema.
El segundo ingeniero comentó que el problema es causado por las altas cargas en los extremos de los largueros, justo en el punto que se unen cada larguero superior con el fuselaje del avión. Durante un ensayo de flexión del ala en el mes de mayo en el interior de la fábrica, una capa de material compuesto demostró estrés en los puntos mencionados.
El estrés en el material en sí no causaría una avería catastrófica en la aeronave, sino que requeriría una costosa supervisión y reparación por parte de las líneas aéreas si no lo solucionamos. Pero igualmente, cualquier rotura en el material tendría que ser reparada de inmediato para evitar la propagación de la delaminación, comentó uno de los ingenieros.
Si Boeing no se pone lo suficientemente firme para reparar de una vez por todas los problemas en el avión, el despegue inaugural del 787 Dreamliner podría extenderse más allá de seis meses.
[Vía The Seattle Times]
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